El próximo 19 de octubre se celebrará en el Centro de Eventos Feria Valencia la jornada + diseño x favor. A pesar de su desafortunado título, el evento se integra en la estrategia de mejora de la competitividad del sector del mueble y en él se definirán propuestas de actuación a partir de las reflexiones y el debate entre los diferentes agentes implicados.
+ diseño x favor se presenta como un punto de encuentro entre empresarios del mueble, diseñadores y distribuidores, que cuenta además con la participación de la universidad, centros de formación, medios de comunicación e instituciones y organismos representativos del sector.
La jornada está organizada en tres mesas temáticas -Nuevos diseñadores, Innovación y Reinterpretación del mueble clásico- y cuenta con la presencia de ponentes de reconocido prestigio como Santiago Miranda, Gemma Bernal o Vicent Martínez.
Sin embargo, el lamentable título de la jornada pone en entredicho la claridad y la pertinencia de su planteamiento. Pedir "más diseño, por favor", como si se tratase de otro terrón de azúcar en el café, banaliza la iniciativa, haciendo del diseño un mero accesorio, tal vez conveniente, pero de escasa importancia real.
¿Se imaginan ustedes que el Museo del Prado celebrara una jornada con el título "más arte, por favor"? ¿O que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas organizara un evento bajo el título "más investigación, por favor"? Ambas instituciones caerían sin duda en el descrédito más absoluto.
Desconozco si los promotores han querido provocar, mediante la sorpresa que produce una frase ingeniosa y el uso de la notación matemática, el interés por el diseño en el sector del mueble. Si es así, se han equivocado completamente. Se han equivocado porque el diseño no debe ser para el sector un aditamento simpático, "un poquito de por favor", sino la más poderosa herramienta de competitividad.
Es cada vez más evidente que en este país es necesario realizar un importante esfuerzo para que el diseño ocupe el papel central y estratégico que le corresponde en cualquier proceso de innovación, pero no "por favor", sino porque la supervivencia de nuestro tejido empresarial depende de ello.
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