Después del impactante anuncio del RS4, Audi vuelve a sorprendernos con el spot del nuevo A5. El elegante Prelude n.2 del pianista Dustin O'Halloran sirve de apoyo a una impecable animación a base de trazos, de cintas de colores que van delineando las sofisticadas curvas del nuevo modelo del fabricante alemán. Audi continúa de esta forma su acertada campaña basada en la emoción, en las sensaciones y, finalmente, en los sueños.
El primer deportivo hecho de sueños.
Nada de prestaciones, nada de mecánica, nada de equipamiento; ni siquiera el precio o el consumo perturban el ritmo de las líneas creadas por los diseñadores del modelo y, gracias a este spot, soñadas por todos.
Todo parece indicar que el paradigma que situaba la experiencia global de los usuarios como objetivo de la política de diseño de Audi está dando paso a otro basado en las aspiraciones, en las creencias, en los sueños. Sin duda, la tendencia que dirigirá la gestión del diseño en los próximos años.
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