El Peine del Viento

Visitar el Peine del Viento durante los fuertes temporales de comienzos del otoño, a esa hora incierta de la tarde en que la luz reverbera en la espuma y arranca reflejos imposibles al acero, es una de las experiencias estéticas más estimulantes y enriquecedoras que puedan disfrutarse.

Entre la niebla y la lluvia, el mar retumba en las rocas alzando columnas de espuma hacia un cielo verde y gris. Bajo las piedras de la plaza casi se escucha la respiración del leviatán. Mientras, el viento traza sombras de agua sobre los poderosos tentáculos de acero y descubre raices de árboles ancestrales al pie del acantilado.

Este privilegiado lugar, ubicado en el extremo de la bahía de San Sebastián, fue el resultado de la colaboración de dos creadores excepcionales: Eduardo Chillida, autor del enigmático conjunto escultórico y Luis Peña Ganchegui, arquitecto de la plaza escalonada que sirve de antesala y mirador a la obra.

A pesar de que ha quedado integrado desde hace mucho tiempo entre las grandes señas de identidad de la ciudad, el Peine del Viento no había sido todavía inaugurado oficialmente.

Un emotivo acto ha venido a llenar el vacío social e institucional que rodeó a la obra: El Peine del Viento fue finalmente inaugurado el pasado domingo, treinta años después de su colocación en el extremo de la playa donostiarra de Ondarreta.

Treinta años: el tiempo que tardan nuestras instituciones en aceptar proyectos innovadores y arriesgados, audaces y provocadores.

Sottsass cumple 90 años

"Sottsass è un mago.
Senza Sottsass la nostra vita sarebbe incolore".
Hans Hollein, Vienna 16 gennaio 2005

Ettore Sottsass (Innsbruck, 14 settembre 1917) cumple hoy 90 años. Arquitecto, diseñador, urbanista, pintor, fotógrafo, viajero impenitente, la figura ecléctica y poliédrica del maestro es indispensable para comprender la evolución del diseño italiano desde los años 40 hasta nuestros días.

Collezione "Bon Appetit", Serafino Zani, 2006.

El personalísimo punto de vista de Sottsass es difícilmente encuadrable en cualquier tendencia. Su obra completa opone abierta resistencia a los imperativos culturales, económicos y políticos del siglo XX y representa una investigación sobre el sentido y los objetivos de nuestra existencia. Una investigación que demuestra claramente que lo importante es sentirse próximo a los pensamientos y a los deseos de la gente, ser humildes y curiosos, tener el coraje de ir contra corriente y, si no se consigue, ser fiel a uno mismo.

Sotsass ha reivindicado insistentemente ser, ante todo, un humanista.

Rababah (cantanti del Nilo), jarrón copa con vidrios rojos, Manufacture nationale de Sèvres, 2006.

Resultaría absolutamente imposible destacar en este escueto apunte sólo alguno de los numerosos productos diseñados por Ettore Sottsass: muchos de ellos se han convertido ya en iconos del diseño del siglo XX y pertenecen a nuestra cultura visual más arraigada y más admirada.

No obstante, un buen número de eventos en todo el mundo conmemoran el cumpleaños del maestro y muestran sus creaciones más importantes.

El Design Museum de Londres presentó, hasta el pasado 10 de junio, la exposición Ettore Sottsass Work in Progress que exploraba su dilatada producción, incluyendo las piezas en cristal o cerámica para Alessi o los productos diseñados para Olivetti, entre los que destacaba la mítica máquina de escribrir portátil Valentine de 1970. Con un atrevido color rojo brillante, para el analista Tom Dyckhoff, Valentine vino a representar el iBook de la época. A pesar de no contar con un elevado nivel de ventas, la unión de tecnología, personalidad y seducción fué increiblemente anticipadora.

En 1980 Sottsass fundó Memphis junto a un grupo de jóvenes diseñadores de vanguardia como Andrea Branzi, Alessandro Mendini o Michele De Lucchi. La muestra londinense dedicaba una especial atención a las realizaciones de esta ecléctica, irónica y sensual época.

Entre el 19 de septiembre y el 27 de octubre próximos, una exposición de sus últimos trabajos inaugurará la Friedman Benda Gallery en New York. Sottsass mostrará una colección de nuevos muebles y piezas de cristal que aportan nuevas visiones sobre el material, el color y la forma en aplicaciones elegantes y seductoras. Sus nuevos muebles, de fuerte carácter arquitectónico pero liberados de restricciones estructurales, parecen casi edificaciones íntimas. Algunos exploran la suave superficie de una simple madera tropical, mientras que otros combinan sabiamente varios materiales.

Reconocido por su personal, subversiva y humanista visión, Ettore Sottsass continúa a ser uno de los más influyentes arquitectos en activo hoy en día.

Auguri!